Ciudades estadunidenses comparten por qué sus comunidades han dado la bienvenida a los refugiados

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Ciudades estadunidenses comparten por qué sus comunidades han dado la bienvenida a los refugiados

20 June 2023

Mapa de Estados Unidos con la imagen de los alcaldes y las alcaldesas que contaron qué han hecho sus comunidades para integrar a los refugiados

Cuando una persona refugiada huye de persecuciones y otras formas de violencia para tratar de reconstruir su vida en un lugar seguro, con frecuencia son las ciudades las que le dan la bienvenida y le brindan apoyo. Las personas forzadas a huir llevan consigo su cultura, sus esperanzas y sus experiencias, que son únicas; todo esto enriquece y fortalece a las comunidades. Los gobiernos locales son testigos, de primera mano, de las necesidades y los desafíos que deben superar las personas refugiadas y solicitantes de asilo cuando se establecen en otro país; por ejemplo, la búsqueda de empleo, la matriculación en las escuelas y el acceso a servicios, como vivienda y atención médica. Suelen ser las ciudades las que ofrecen estos servicios esenciales, lo que garantiza que las personas refugiadas tengan la oportunidad de prosperar y de retribuir a las comunidades de acogida.

Para conmemorar el Día Mundial del Refugiado, se solicitó a representantes de diversas ciudades estadunidenses – grandes y pequeñas – indicar qué han hecho sus comunidades para dar la bienvenida y apoyar a las personas refugiadas y solicitantes de asilo.

Estas fueron sus respuestas.

Seattle, Washington | Alcalde Bruce Harrell

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“Damos la bienvenida a personas refugiadas y migrantes de otros países porque su presencia nos hace mejores: traen consigo conocimientos, ética laboral, cultura, comida y emoción. Somos mejores gracias a ellas; además, nos dan la oportunidad de dar lo mejor de nosotros mismos. De cierta forma, echando mano de inversiones federales o estatales para garantizar que son acogedoras, las ciudades determinan el ritmo, la cultura y las políticas a nivel local. Alcaldes y alcaldesas pueden liderar las conversaciones con las familias, las comunidades y las organizaciones que hacen activismo para instaurar una cultura de bienvenida. No ha habido día en que una persona refugiada o migrante no haya tenido un impacto positivo en mí.

Seattle es una ciudad importante en Estados Unidos, y creo que podría ser un excelente ejemplo de la manera en que mejoramos a nivel individual y colectivo, y cómo lideramos con un espíritu amoroso y compasivo. Para mí, acoger a personas refugiadas y migrantes implica justo eso, liderar con compasión y amor, y que cada quien saque lo mejor de sí”.

No ha habido día en que una persona refugiada o migrante no haya tenido un impacto positivo en mí.

– Alcalde Bruce Harrell

Phoenix, Arizona | Alcaldesa Kate Gallego

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“Phoenix es una de las ciudades que más rápido ha crecido en Estados Unidos. Además, su fortaleza y diversidad se deben, en parte, a las personas refugiadas, que han sido una parte fundamental y maravillosa de la fuerza de trabajo en el aeropuerto, donde dan la bienvenida a quienes llegan por primera vez a Phoenix Sky Harbor.

Por otra parte, nos han ayudado a edificar instituciones académicas mucho más sólidas. Por ejemplo, la Escuela de Administración Mundial Thunderbird es la número uno en Phoenix en negocios e innovación global. La decanatura del programa está a cargo de una persona refugiada, quien nos ha impulsado hacia la empatía y nos ha ayudado a tener más conexiones mundiales, lo cual es un verdadero motivo de orgullo. Hay edificios importantes en la ciudad, como la comisaría, que fueron diseñados por un arquitecto que llegó a la comunidad como refugiado. El panorama en Phoenix ha cambiado, literalmente, gracias a las personas refugiadas, que también nos han convertido en una comunidad mucho más acogedora y empática”.

El panorama en Phoenix ha cambiado, literalmente, gracias a las personas refugiadas.

– Alcaldesa Kate Gallego

Wausau, Wisconsin | Alcaldesa Katie Rosenberg

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“Wausau empezó a dar la bienvenida a las personas refugiadas en la década de 1970, cuando las iglesias locales nos instaron a recibir a refugiados del pueblo hmong, que fue aliado nuestro en la guerra de Viet Nam. Les dimos la bienvenida en ese entonces; ahora, comprenden el 12% de la población. Cuando se nos dio la oportunidad de dar acogida a personas refugiadas y reabrir la oficina para refugiados luego de veinte años, lo hicimos porque esa es nuestra esencia. Creo que ver qué han tenido que experimentar nuestros aliados para ayudarnos y salvaguardar la seguridad nacional ha llevado a las personas a decir que quisieran que Wausau fuera un lugar abierto por el trabajo que ellos han hecho.

Se siente como si estuviéramos construyendo un avión en pleno vuelo, pero la comunidad ha respondido positivamente. Por ejemplo, han dado amor y apoyo a familias refugiadas reasentadas, que siempre pueden contar con alguien cuando lo requieran, sin importar que sea de día o de noche. Tienen camas donde dormir y cuentan con diversas cosas para llevar una buena vida. Ahí radica el poder de una ciudad pequeña, que todo el mundo te conoce. La gente te reconoce. Eres parte de una comunidad. Mi propósito es que Wausau sea tan acogedora como sea posible”.

Nueva York continúa dándoles la bienvenida porque es un faro de esperanza para ellos [refugiados y migrantes].

– Comisionado Manuel Castro

Nueva York, Nueva York | Comisionado Manuel Castro

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“Nueva York ha sido el hogar, desde hace siglos, de personas refugiadas y migrantes de distintas partes del mundo. Se trata de la ciudad de los migrantes, que, de hecho, continúa dándoles la bienvenida, porque Nueva York es un faro de esperanza para muchos de ellos. El éxito de esta ciudad radica, en gran medida, en que siempre ha dado la bienvenida y ha integrado a las personas refugiadas y migrantes, como si fuera una tradición. Nuestra oficina – es decir, la Oficina de asuntos migratorios – tiene el compromiso de apoyar a las personas refugiadas y solicitantes de asilo, así como garantizar que reciban el apoyo que requieren para acercarse a las comunidades que ya se encuentran aquí.

Con frecuencia, las personas refugiadas y solicitantes de asilo que llegan a Nueva York se ponen en contacto con familiares o comunidades que ya están aquí. Por tanto, reconocemos la importancia de la reunificación familiar, de la unión comunitaria, del apoyo que necesita toda persona que quiera ser neoyorkina, y de la integración en la cultura y economía locales. Nuestra economía y nuestra cultura – en general el espíritu de innovación que nos caracteriza – dependen de las personas recién llegadas: más de la mitad de los dueños de pequeños negocios son refugiados o migrantes. Somos fieles a nuestra historia de acogida porque sabemos que nuestra economía prospera gracias a que las personas refugiadas y migrantes desean ser exitosas y cumplir sus sueños”.